Hace cuatro meses, Bruselas y Washington firmaban la 'paz de los aranceles' que ponía fin a una guerra comercial entre Europa y Estados Unidos que el expresidente Donald Trump azuzó en 2019 con la imposición de una carga extra del 25% a exportaciones del sector agroalimentario de los países europeos. La Casa Blanca ponía en su punto de mira a productos como el vino, el queso y el aceite de oliva, la tríada del campo ciudadrealeño, que miraba con temor a los efectos en las ventas en uno de los mercados internacionales más importantes del planeta.
Pasado el arancelazo, Ciudad Real presume de haber mantenido su posición en el mercado norteamericano, donde vende, sobre todo, queso, mucho; vino, algo menos; y, en menor medida, aceite.
El 'rey' es el queso. Uno de cada tres euros que llegan de ventas en el otro lado del océano son gracias a la comercialización de estos productos. En 2021, más de 30 millones de euros, la tercera vez que se superó esa cantidad en la historia. En España, de hecho, nadie vende tanto queso como Ciudad Real en Estados Unidos, que duplica los euros de Toledo y mantiene un liderazgo que empezó en 2006.
Año histórico de ventas en EEUU tras el fin de los aranceles - Foto: Rueda VillaverdeDesde el principio se avisó que el aprovisionamiento de bienes antes de tener efecto los aranceles aceleró las ventas antes de la travesía en el desierto que provocó Trump. Eso explicaría en parte el excelente 2020 y también el buen 2021, el tercero mejor en exportaciones. El vino es un ejemplo. Pese a estar marcado por el peso de esos aranceles, el pasado será el cuarto mejor año de historia de ventas en EE. UU., con más de 13 millones de euros ingresados por bebidas, de los que casi nueve entraron en Ciudad Real por el vino, en el que será el mejor ejercicio en casi una década, desde 2012.
La presencia del aceite provincial en territorio norteamericano es más testimonial. Su peso es prácticamente ínfimo si se tiene encuenta que Ciudad Real es líder en la producción regional y está también entre las primeras productoras nacionales, por detrás de las provincias andaluzas, que son las que copan el mercado yanqui. Córdoba, por ejemplo, vende 400 veces más aceite que Ciudad Real, que en el mercado oléico pone su punto de mira en destinos más próximos, como Italia, donde va a parar la mayoría de la producción de aceite que sale de España. Al año, más de 15.000 toneladas, en euros, 46,3 millones hasta noviembre del pasado año.