La Policía Nacional, que ha investigado la muerte de dos personas en su domicilio de Puertollano por disparos de arma de fuego, informó este lunes que todos los indicios apuntan a que el hombre disparó a la mujer, que era su pareja sentimental, y posteriormente se suicidó, descartando por el momento la intervención de terceras personas. Un extremo que confirmaron poco después desde la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Ciudad Real, el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de la ciudad industrial, que condenaron este nuevo caso de violencia de género, el segundo en España en lo que va de año. Según fuentes policiales, los fallecidos son un varón, de 53 años y vecino de Puertollano, y su pareja sentimental, una mujer de 61 y nacionalidad ucraniana, que vivían de alquiler en un ático en el número 20 de la calle La Fuente del municipio, donde se cometió el crimen. La investigación se inició en la tarde del pasado domingo, cuando fueron descubiertos en este inmueble los cuerpos sin vida de estas personas, después de que el hermano del hombre fallecido, que pertenecía al parque de bomberos del Centro Petroquímico de Repsol desde hace más de tres décadas, acudiera a la Policía Nacional para comunicar que hacía tiempo que no tenía noticias de él. Inmediatamente, los agentes iniciaron las primeras gestiones para su localización, para lo que tramitaron al Juzgado de Guardia una solicitud para autorizar la entrada en la vivienda, al objeto de comprobar si la persona desaparecida se encontraba en el lugar. Tras obtener el permiso judicial, con la colaboración de los bomberos, los policías accedieron al interior, hallando a dos personas fallecidas con claros signos de violencia. Según informaron a La Tribuna fuentes de la investigación, la mujer presentaba cuatro impactos de bala por uno del varón, originados por  un arma de fuego corta, compatible con la encontrada junto a los cadáveres. Añadieron que el hombre tenía licencia de armas, porque era aficionado al tiro deportivo y que podría estar muy afectado por el reciente fallecimiento de su madre. No constaban antecedentes de denuncias previas entre la pareja ni tampoco hay registradas denuncias respecto de la anterior pareja del varón fallecido. La noticia se conoció en la tarde del domingo debido a la presencia policial y de los bomberos en uno de los edificios de la calle  La Fuente, una vía muy céntrica, junto al Paseo de San Gregorio. Tras acceder al inmueble y recoger todas las pruebas posibles de la escena del crimen, los cuerpos de los dos fallecidos fueron levantados por orden de la autoridad judicial y trasladados al tanatorio, mientras que la vivienda fue precintada. Un hecho que se produjo minutos antes de las nueve de la noche, tal y como relató a este diario un hombre que se encontraba en ese momento paseando a su perro cerca del lugar de los hechos. Los vecinos del piso tercero, justo debajo del ático en el que se produjo el crimen, aseguraron que no habían escuchado ningún disparo y que no sabían nada del caso. La investigación sigue abierta para el total esclarecimiento de estos hechos. De hecho, en la mañana de este lunes se le practicó la autopsia a los dos fallecidos para determinar las causas exactas de las muertes y la policía científica regresó al piso, poco antes de las 10.30 horas, para seguir recabando pruebas. Estuvieron más de tres horas en el interior.

Segundo caso. La muerte de esta mujer de nacionalidad ucraniana sería el segundo caso de violencia machista ocurrido en España en los primeros trece días de este año y la 1.035 desde 2003, primer ejercicio en el que comenzaron a contabilizarse. La primera víctima de este 2020 fue una mujer de 28 años asesinada presuntamente por su pareja en la provincia de Barcelona el pasado 6 de enero. Tenía una hija de tres años que también fue asesinada. La violencia machista se ha cobrado la vida de 35 niños desde 2013, asesinados por sus padres o las parejas o exparejas de sus madres. En la provincia de Ciudad Real son 13 las mujeres asesinadas por sus parejas desde que existen estadísticas de violencia de género (2013). El último caso tuvo lugar a finales de marzo de 2017 en Campo de Criptana, cuando un hombre asesinó a su mujer y sus dos hijos, de cinco y ochos años, y se suicidó tirándose por un balcón de un segundo piso en la calle Convento. Tampoco había denuncia previa. Apenas un mes antes, el 13 de febrero de 2017, otro hombre mató a cuchilladas a su mujer y a su hijastra en Daimiel. La pareja llevaba casada tres años y había iniciado los trámites para separarse.  Y en la capital, cuatro años antes, en febrero de 2013, un hombre disparó dos tiros a bocajarro a su expareja, que trató de refugiarse sin éxito en un supermercado. La víctima tenía 28 años y un niño pequeño, de ocho. En esta ocasión sí había denuncia y la orden de alejamiento había revocado horas antes. Manzanares, Porzuna, Almagro y Miguelturra son otras de la localidades de la provincia afectadas por esta lacra social en los últimos 13 años.

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