Fernández: «Una parte se centra en una decepción amistosa»

M.L
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La escritura corre por las venas de esta escritora almagreña que desde pequeña adora leer y que acumula ya una larga carrera como poetisa y escritora.

Fernández: «Una parte se centra en una decepción amistosa» - Foto: Tomás Fernández de Moya

¿Qué le ha motivado a escribir este nuevo libro?

Es el noveno poemario que publico y yo quise que estas Rimas airadas de un viejo calendario estuviera en el monográfico de Manxa. Le llamamos monográfico porque uno de los poetas del Grupo Literario Guadiana cada seis meses publica un librito que saca la imprenta de la Diputación y lo bueno que tiene es que es una edición que cuenta con más de 700 ejemplares y además se difunde entre socios, amigos del Grupo Guadiana y literatos no socios. 

¿En qué se ha inspirado para estos poemas?

El libro tiene como tres partes. La primera habla de los elementos de la creación artística como puede ser la impresora, el lector, el silencio, el poeta... Igual que si hablamos de los elementos de la comunicación, los señalamos claramente y los niños lo aprenden desde Primaria, en el quehacer artístico  poético podríamos decir cuáles son los elementos que se necesitan para escribir poesía. En esa primera parte, que se llama 'A dónde las palabras', es  como si le estuviera hablando a un lector real, que está ahí mientras tú estás escribiendo. No es así, porque el trabajo del poeta es un trabajo solitario. Es como un diálogo interior entre la poeta y el lector. La segunda parte se corresponde con las rimas airadas, que hablan de una desamistad. Siempre en poesía se habla más del desamor o de la exaltación del amor, pero en este caso se centra todo más en una decepción amistosa. Son 20 rimas y el presentador del libro en el acto que se celebró en días pasados, Fernando José Carretero, las llegó a comparar, salvando las distancias, con los proverbios y cantares de Antonio Machado porque son como muy populares.   

En relación a la decepción amistosa, ¿escribe por experiencia personal o por creación literaria?

Por experiencia personal. Por supuesto no voy a dar nombres ni mucho menos, ni tampoco es cuestión de eso, simplemente que cuando uno escribe, al nivel de emociones, lo mismo que podría haberlo hecho con el tema del amor, lo he hecho con el de la amistad, aunque este quizás está menos utilizado. 

¿Y la tercera parte?

Sobre esta tercera parte, Carretero dijo que era como una especie de glosa en la que sentaba las pautas de lo que a venir después y realmente, así es como aparece, como si fuese una glosa, pero realmente yo fui dándole entidad a cada uno de los meses del año como una especie de calendario poético, y de hecho se llama así ese apartado. Lo que hice fue escribir un poema dedicado a cada mes del año, pero con la particularidad que en lugar de empezar por enero, lo hice por septiembre, por ser el comienzo del año académico y poco a poco puse todas las sensaciones y las vivencias de cada mes. Todo ese poema con su título los junté y aparece una especie de índice, que no es tal, sino que es otro poema que dice como es enero, como es septiembre, octubre...

¿Cuáles son los poetas que le sirven de inspiración?

He leído mucho a Machado y desde pequeñita leía a Saint-Exupéry en El Principito, y a Miguel Hernández, Lorca... También tengo otros autores de referencia como Vicente Alexandre, Charles Baudelaire, que aunque es mucho más antiguo, lo cito como europeo y también dicen que supuso el inicio de la poesía moderna...  Además están los clásicos, ya que soy almagreña y he estado asistiendo a obras teatrales siempre y tanto Lope como Quevedo, Góngora o Calderón han estado ahí desde mi juventud. También recuerdo a los poetas que venían a Valdepeñas y todos los elegidos por el Grupo A7 tenían el Premio Nacional de Poesía. Yo acudía los domingo a esa cita que fue como mi despertar, mi bautismo.