Corregir defectos visuales como la miopía o el astigmatismo con una microincisión de apenas dos milímetros ya es posible en Ciudad Real, en concreto, en la Unidad de Cirugía Refractiva del Hospital IDCsalud, equipado con la última técnica oftalmológica, la ReLEx smile, de la compañía alemana Zeiss, que se presentó ayer para profesionales de la capital y la provincia en un acto celebrado en la bodega Pago del Vicario.
Hasta allí se desplazaron el coordinador regional del Grupo IDC, Luis Villafón; el director médico de la unidad y de Visionlife, el doctor Zouhair Halaoui; y el doctor Joaquín Fernández, que acudió a este evento para hablar, desde su experiencia, de las ventajas de esta nueva técnica que «va a cambiar la historia de la cirugía retroactiva». Una historia que daba sus primeros pasos en el año 1885, «cuando Schiotz trató el primer caso de astigmatismo con incisiones limbares», recordó el doctor Halaoui durante su intervención, y que ahora continúa con la técnica Relex Smile, que viene a mejorar otras ya tradicionales como la Lasik y Femtolasikof. Un nuevo tratamiento por el que, en su opinión, «merece la pena apostar una vez que se conocen los beneficios». El principal , que «al realizarse por microincisión y sin corte -extrayendo sólo un lentículo-, se reduce enormemente posibles complicaciones postoperatorias, convirtiéndolo en el más eficaz y seguro». Lo que hace de esta una técnica especialmente indicada para aquellos pacientes que necesitan una rápida incorporación a las labores cotidianas, algo cada día más habitual. De los 23 millones de personas que sufren alguna carencia visual en España, 3.000 ya han optado por este procedimiento quirúrgico, que destaca «por su precisión».
El proceso. Como explicó Joaquín Fernández, la intervención se hace con una incisión menor a dos milímetros, lo que supone una enorme diferencia en comparación con la cirugía tradicional en la que se utilizan incisiones de hasta 20 milímetros. Es una técnica menos agresiva, que posibilita corregir un mayor número de dioptrías, «hasta siete», según la experiencia, aunque los estudios ponen el límite en 10, en los casos de miopía y astigmatismo. Continúan en estudio los casos de hipermetropía.
Con este nuevo método, la estabilidad y resistencia corneal son mayores, ya que las capas corneales más externas permanecen intactas, se genera menos tensión ocular y existen menos problemas intra y postoperatorios.
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