Tal y como se esperaba, la dirección del Centro Nacional de Experimentación en Tecnologías de Hidrógeno y Pilas de Combustible (CNH) y el comité de empresa firmaron ayer un acuerdo merced al cual se aplicará un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter extintivo para dieciocho de los 53 trabajadores que actualmente componen la plantilla, lo que supone un 34 por ciento del total. Aunque en un principio se hablaba de diecinueve despidos, finalmente habrá uno menos debido a que recientemente una trabajadora dejó esta empresa pública de manera voluntaria.
Este acuerdo llega cuatro meses después del preacuerdo alcanzado el pasado 12 de julio entre compañía y plantilla debido a la necesidad de esperar al informe del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas sobre la legalidad del ERE, el cual fue remitido el pasado día 18 de este mes y recepcionado por el Centro Nacional del Hidrógeno el 20. Tal y como publicó La Tribuna en su edición de ayer, dicho informe calificaba de manera desfavorable el expediente de regulación de empleo por contemplar indemnizaciones de 28 días por año trabajado en lugar de 25, que es el máximo que se le permite a una empresa pública de estas características.
Fuentes del comité de empresa consultadas ayer por este diario explicaron que el acuerdo alcanzado y rubricado ayer se ciñe a grandes rasgos al preacuerdo de julio, con la salvedad de las indemnizaciones. De este modo, los trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo extintivo recibirán una indemnización de 25 días de salario por año trabajado, hasta un máximo de doce mensualidades.
Estas mismas fuentes señalaron que la intención de la dirección del Centro Nacional del Hidrógeno, consorcio creado en el año 2008 e integrado al 50 por ciento por la Administración General del Estado y al otro 50 por ciento por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, es efectuar los dieciocho despidos antes de que acabe este año (fecha tope: 31 de diciembre), si bien los damnificados serán avisados con quince días de antelación y con el compromiso de poder agotar los días que les resten de vacaciones remuneradas.
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