El pleno de hermanos mayores de la Asociación de Cofradías de Semana Santa acordó ayer que la imagen de Jesús Resucitado salga en procesión el Domingo de Resurrección el próximo 5 de abril. La votación se cerró en un ajustado resultado de diez votos a favor y ocho en contra, así como con cuatro abstenciones y la ausencia de dos hermandades.

Quienes respaldaran la salida de la imagen, pese al informe desfavorable de la restauradora del Obispado y de la Asociación de Cofradías, Raquel Racionero, apelaron a la tradición de la procesión con la que se cierra la Semana Santa, así como a la precipitación con que se habría tenido que tomar la decisión. Por el contrario, quienes se expresaron en discordancia con el criterio mayoritario apelaron al riesgo de que la imagen pueda sufrir un deterioro aún mayor.

En su intervención, Raquel Racionero insistió en su opinión de que la obra de Joaquín García Donaire no debería volver a procesionar. La restauradora aclaró que los daños más graves se encuentran en la plataforma de madera que forma la base del conjunto, aunque también hay algunos daños en la mano izquierda de la figura de Jesús, donde se han sustituido algunos dedos que faltaban. En referencia al conjunto escultórico, la restauradora tampoco descartó que la alguna de las figuras secundarias esté afectada por algún parásito de la madera.

Fuentes consultadas por este diario señalaron que desde la presidencia de la reunión se manifestó a quien votaron a favor de la salida en procesión que cualquier daño que pueda sufrir tanto la talla como el conjunto será «bajo la responsabilidad de los hermanos mayores».

Además de la votación sobre la salida del Domingo de Resurrección, la reunión derivó en otros temas asociados a esta decisión y a la necesidad de sustituir la talla actual. En este sentido, según estas fuentes, desde el Obispado se ha señalado que cualquier futura adquisición tendrá que ser autorizada desde la Diócesis.

El pasado 11 de febrero, el comisario de la Asociación de Cofradías, Vicente Velasco, pidió la opinión de los hermanos mayores para asumir el informe de Racionero o respaldar la salida de la imagen en procesión. Los responsables de las cofradías evitaron pronunciarse entonces.