Material de embalaje, cajas apiladas, mobiliario colocado junto a las puertas y caras largas en el personal. El aspecto que ofrece durante estos días el interior del Quijote Arena no ofrece ninguna duda sobre lo que está sucediendo, como antesala de lo que pasará en breve. Según ha podido saber La Tribuna, el BMCiudad Real está preparándolo todo para abandonar en los próximos días el pabellón, devolviendo así su gestión a la administración a la que pertenece, el Ayuntamiento.
Tras la marcha del primer equipo a la capital de España, la razón de ser de mantener abierta una instalación de este calibre era principalmente que el BM Atlético de Madrid iba a seguir entrenando y residiendo en Ciudad Real. Una situación que ya no se dará la próxima temporada, en la que el equipo de Talant Dujshebaev vivirá y entrenará en Madrid, concretamente en el Centro Deportivo Municipal Antonio Díaz Miguel, cercano a Plaza de Castilla.
Con esta nueva situación, mantener abierto el Quijote Arena sólo para los entrenamientos y los partidos de las categorías inferiores supondría un gasto que el club no está dispuesto a permitirse (unos 250.000 euros al año), y de ahí que se haya visto obligado a adoptar la decisión de hacer las maletas, preparar la mudanza y solicitar al Ayuntamiento otra instalación municipal más modesta donde realizar su actividad.

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