La ampliación de la zona azul se puso en marcha en la capital en septiembre de 2013 en medio de una gran polémica política y social. Tenía en contra a los partidos de la oposición, PSOE e IU, así como a una gran parte de la sociedad ciudadrealeña que venía sufriendo los envites de la crisis económica y que tenía su cara más dramática en el desempleo, principalmente en las familias con todos sus miembros en paro o en los que habían agotado sus prestaciones. Aunque, de hecho, el número de parados es hoy de más de 8.000.    

El punto más candente se produjo a raíz del proceso de recogida de firmas que promovió una plataforma ciudadana que contaba con el impulso de la Federación de Vecinos Alfonso X ‘El Sabio’ (Flave), así como del Grupo Municipal Socialista y el de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, que perseguían la realización de un referéndum acerca de la ampliación en 942 plazas del estacionamiento regulado, 654 de ORA y de 297 de residentes. Finalmente, el equipo de Gobierno anterior no hizo posible la celebración de dicha consulta popular amparándose en un informe de Intervención, del mismo modo que venía defendiendo un modelo de ciudad más sostenible, con medidas que disuadieran del uso del vehículo y que fomentaran los medios de transporte alternativos, como los autobuses, la bicicleta o los desplazamientos a pie. Todo ello, en base a un Plan de Movilidad Urbana Sostenible que contemplaba que diariamente se realizaban más de 56.000 desplazamientos en coche con origen y destino en Ciudad Real y que el 53 por ciento de ellos era para recorrer una longitud inferior a un kilómetros. Desde el equipo de Gobierno anterior se quería atajar dicho problema al tiempo que se buscaba garantizar la rotación en zonas en las que tradicionalmente era difícil estacionar, como el Torreón.   

En todo ese contexto, los grupos políticos que aspiraban a desbancar del poder al PP incluyeron en sus programa electorales la promesa de revisar la zona azul y, ahora, una vez que el PSOE ha llegado a la Alcaldía de Ciudad Real con el apoyo de Ganemos, esta importante promesa electoral está en su tejado.

El concejal de Régimen Interior y Seguridad Ciudadana, David Serrano, recordó que esta cuestión se contempla en el ‘contrato ciudadano’ con el que concurrieron a las elecciones en mayo y que su intención es abordarlo, aunque recordó que apenas llevan mes y medio de mandato y todavía están inmersos en otras cuestiones. En este sentido también se pronunció el concejal de Ganemos Ciudad Real Jorge Fernández, quien explicó que, aunque   han comenzado a revisar los contratos del Ayuntamiento que vencen en este año, es una «propuesta y un compromiso» de campaña  contemplado también en su programa, por lo que reiteró su voluntad de «hacer una remodelación del modelo de movilidad y urbanismo que tienda a la eliminación de la zona azul» y en la que se priorice el uso de medios de transporte no motorizados.

En este sentido, afirmó que la ampliación de la ORA de 2013 «sólo era para recaudar» e indicó que así quedó constatado cuando «el PP negó la posibilidad de un referéndum porque era una cuestión que atañe a la hacienda local». Sin embargo, defendió la necesidad de «buscar otro modelo de fiscalidad» porque considera que la zona azul «no es la manera de recaudar». En este sentido, expresó su deseo y su intención que «empezar a estudiar» la revisión «antes de septiembre y de cara a los presupuestos» para tratar de llevar a cabo cuando sea posible.        

la ora, en número. Como consecuencia de la ampliación de las plazas de estacionamiento regulado, la ciudad pasó a tener en septiembre de 2013 un total de 1.446 plazas de ORA, ya que a las  801 existentes se le sumaron las 645 que se crearon a raíz de la expansión de la zona azul. La firma del nuevo contrato fue para la empresa Eysa por un periodo de veinte años y supuso el ingreso por parte del Ayuntamiento de un canon de alrededor de un millón de euros.

Las semipeatonalizaciones de calles del centro realizadas en los últimos años implicaron, por otra parte, la supresión de alrededor de un centenar de plazas de ORA, según fuentes de Movilidad. Entre esas calles en la que se perdieron plazas se encuentra un tramo de Ciruela, otro de la avenida  de Rey Santo, así como las calles Prado o Reyes. Por esta razón, las plazas de pago pueden rondar ahora las 1.300.  

Con motivo de la ampliación, el área de Movilidad detalló entonces que las plazas de ORA sólo representaban el 2,7% del total de las existentes, que se elevaban a 51.000, de las cuales 23.560 estaban en superficie y 27.540 eran garajes y parking. De igual modo, con el fin de facilitar el estacionamiento gratuito, se impulsaron los llamados estacionamientos disuasorios, que actualmente cuentan con 1.352 plazas tras la supresión de las 70 plazas del solar de la calle Zarza.