El gasto farmacéutico se ha recortado en Ciudad Real un 7,27 por ciento al pasar de los 172,60 millones de 2010 a los 160,05 del pasado año gracias a un aumento muy significativo de la prescripción de genéricos, aquellos fármacos desprovistos de marca con el mismo principio activo que el original que se revelan como importantes aliados del ahorro para la sosteniblidad del sistema nacional de salud.
Así, según los datos facilitados a este periódico por el área de Farmacia del Sescam, los medicamentos ‘blancos’ recetados por los facultativos de Atención Primaria ya representan cuatro de cada diez (hace un año eran tres) al verse incrementada su dispensación en un 27 por ciento. Cabe recordar que en 2011, un año antes de que la Junta de Comunidades asumiera las competencias en materia sanitaria, eran sólo un 8,3 por ciento de las recetas.
No obstante, en países como Estados Unidos su indicación supera el 70. Y es que aunque se venden sin rótulo comercial, la forma farmacéutica, la composición y la bioequivalencia es similar. Simplemente, después de diez años en el mercado, pierden la patente y pueden ser copiados.
TRECE millones de recetas. En esta política de contención del gasto farmacéutico (no se contabiliza el hospitalario), los ciudadrealeños -que absorben el 30 por ciento de la factura de la región- consumieron en 2011 casi 5,2 millones de envases genéricos, algo más de un millón que en 2010. Su apuesta permitió mantener el mismo número de recetas médicas -12,94 millones-, cuyo gasto medio (12,36 euros) experimentó un crecimiento del 7,5 por ciento.
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