El 75 aniversario de la muerte de Antonio Manchado, el gran escritor sevillano que ha influido notablemente en la poesía del último siglo, no ha pasado inadvertido en el Encuentro de Poesía Española, que, organizado por la Diputación de Ciudad Real, este año celebra su 29 edición hasta el próximo viernes en el Teatro Municipal de Almagro.
El grupo Arte-factor, con un elenco formado por José Troncoso, Eliana Sánchez y José Bustos, ofreció en la noche de ayer un interesante, trabajado y documentado montaje teatral basado en dos personajes apócrifos creados por el autor sevillano, Juan de Mairena y Abel Martín. Un texto tomado inteligente, que se vale de la comedia como excusa para mostrar las reflexiones del poeta de la Generación del 98.
Para hablar de sus vacilaciones por los horizontes que le señalan sus galerías, Machado inventa unas sombras, unos hombres de papel, corpóreos y vivos.
Estos personajes inventados son el sentencioso y archiconocido Juan de Mairena, el maestro que hubiera querido ser; y el filosófico Abel Martín, a los que acompañan toda una tertulia de voces, alrededor de quince, presentadas con cierta ironía, para encubrir, otra vez, que en la construcción de esos seres han entrado pedazos de su propia alma. Son los apócrifos del hermano Manuel Machado, los que hablaron en la noche de ayer en la Almagro, los que por su voz poética dijeron las cosas que él no se atrevió a decir.
Hasta tal punto tuvieron importancia en su vida estos personajes que llegaron a constituir una constante y una categoría: la de lo apócrifo, que orienta un sentido de su poesía, de sus prosas y hasta del teatro. Arte-factor unió en el triángulo equilátero de la prosa, la poesía y el teatro este montaje También la verdad se inventa, donde coinciden el sentido de lo apócrifo con el idealismo por el que se orientan las meditaciones de Machado. La música en directo y la danza, adornada con divertidas coreografías, contribuyeron a dar una mayor relevancia artística al trabajo ofrecido por Arte-factor, todo ello mejorado con un vestuario apropiado, bien estudiado, y con una dirección musical y una dramaturgia dignas de destacar.
Arte-factor, en definitiva, consiguió poner en valor lo apócrifo mostrando una dimensión de la obra de Machado que podría ser, y de hecho es, clave para entenderlo. Todos los medios de aproximación son buenos para contribuir a un conocimiento total del poeta y del hombre.