El pintor ciudadrealeño Jorge Pérez Parada acaba de concluir el mural del altar de una capilla en Amsterdam situada en un centro de oración y encuentro situado en un edificio del siglo XIX recién restaurado y remodelado.
El pintor explicó a La Tribuna que este centro es una residencia masculina adscrita al Opus Dei que quería completar su oratorio con una pintura mural de pared a pared y del suelo al techo, con unas dimensiones de 3x5 metros que le ha llevado un año.
«Ha sido un año muy intenso en dónde me he tenido que replantear muchas cosas, como, para empezar, aceptar la limitaciones propias de un encargo de este tipo, adaptar mi proceso habitual a este trabajo y librarme del lastre del complejo de modernidad», asegura el artista.