Una niña rubia con dos coletas y abrigo rojo, de apenas 4 años, escribe en una cartulina tamaño DNI su nombre y apellidos. Está ejerciendo su derecho a la identidad en plena plaza Mayor de Ciudad Real, justo al lado de una mesa donde varios niños más o menos de su edad decoran con sus manos marcos fotográficos de cartón, en pleno ejercicio de su derecho a la familia. Enfrente, otro niño de unos 8 años construye una pelota a base de arroz y globos con la ayuda de una monitora municipal de Infancia. Está ejerciendo su derecho al juego.
Y así, decenas de niños se cargaron ayer por la tarde de derechos durante las actividades conmemorativas por el Día Internacional de los Derechos de los Niños organizadas por el Ayuntamiento, en colaboración este año con Acnur que montó una exposición fotográfica en la plaza; y Accem, que llevó a cabo un taller para sensibilizar de la situación de los niños refugiaos.
La concejala de Juventud, Sara Martínez, explicó que Ciudad Real, Ciudad amiga de la infancia, no quería dejar pasar la oportunidad de recordar y explicarles a los más pequeños cuáles son sus derechos, a través de distintos talleres enfocados cada uno a un derecho. Una cita que contó también con la lectura de los alrededor de 50 manifiestos del certamen escolar de redacción de manifiestos por este día. «Es estupendo leer lo que piensan los niños y lo que escriben. Tienen una mirada y una sensibilidad diferente», subrayó la edil.
Accem no quería faltar a la cita y llegó a Ciudad Real con tres derechos en la mochila: salud, vivienda y alimentación, pero poniendo el foco en los niños refugiados. «Creemos que es un buen momento para sensibilizar a los menores de Ciudad Real sobre lo que les pasa a otros niños como ellos que tienen que salir con sus familias de sus países», indicó José Miguel Pérez Taboada, coordiandor provincial de Accem. En la mesa de esta asociación los chavales ciudadrealeños se afanaron en escribir mensajes en marcapáginas sobre los derechos más importantes para los niños que peor lo están pasando.
derecho a la música. Además de estos talleres municipales, centros escolares quisieron celebrar de una manera especial el 20 de noviembre. Es el caso del colegio Cruz Prado, que sacó a sus 270 alumnos y 26 docentes a la calle para hacer música en la plaza de Santiago y mostrar el resultado del proyecto 'Crea la banda sonora de tu vida', en el que los alumnos de Primaria participan desde septiembre. «Durante las clases de música crean una banda sonora con dispositivos móviles, combinando música y nuevas tecnologías», explicó la directora del centro, Fátima García. Con flautas, tambores y silófonos, los estudiantes exhibieron en la calle sus composiciones, en un día para reivindicar el derecho de todos los niños a escuchar música.