La hermandad de Las Palmas está a la espera de realizar mediciones en la puerta principal del colegio salesiano Hermano Gárate, que ha sido recientemente ampliada antes de decidir si la salida de la próxima procesión de Semana Santa se realiza desde la calle Ramírez de Arellano o desde el guardapasos de la calle Quevedo. La hermandad tiene como sede canónica la iglesia de San Ignacio, aneja al centro educativo y con la que está comunicada.
El hermano mayor de la cofradía también conocida como de la borriquilla, Alfonso Montoro Catalán, detalló que en cualquier caso esta salida ya no volverá a realizarse desde la catedral por una decisión mayoritaria tomada en asamblea. Esta drástica medida se adoptó después de que el sacristán de Santa María del Prado cerrara las puertas del templo el pasado domingo de Ramos y dejara a buena parte de quienes iban a participar en la procesión «y a muchos niños aislados de sus padres que les esperaban fuera». Finalmente, la procesión se tuvo que suspender debido a la lluvia.
La decisión de no volver a salir desde la catedral se tomó en una reunión celebrada el pasado 19 de mayo, aunque la noticia no transcendió fuera de la hermandad hasta hace pocas semanas. Ya en la asamblea de la Asociación de Cofradías celebrada el pasado 7 de mayo, Montoro Catalán presentó un al resto de hermanos mayores un escrito de queja dirigido al Obispado en el exigía una reunión y explicaciones por estos hechos.
La única respuesta que recibió fue un escrito en que se refería que el capellán había sido reconvenido por su actuación y advertido de que si se repetían hechos similares se tomarían medidas. Pero para los miembros de la hermandad el resultado es: «Nadie nos ha explicado que es lo que pasó el Domingo de Ramos en la catedral».