A 49,8 años luz de distancia, en la constelación Arae (el altar) se encuentra la oportunidad de dar a Miguel de Cervantes, y a su obra El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha el lugar que merecen en el Universo, y que hasta ahora se les ha resistido. Una propuesta que llega coincidiendo con la conmemoración del IV Centenario de la publicación de la segunda parte de la novela, reclamando para el famoso caballero de La Mancha, sus compañeros y su creador, el lugar que merecen entre las estrellas.

La Unión Astronómica Internacional ha puesto en marcha un proceso internacional para recibir propuestas y votar el nombre que recibirán una veintena de nuevos sistemas planetarios descubiertos en los últimos años. La comunidad astronómica española se ha fijado en la estrella µ (leído ‘mu) Arae y los cuatro planeta que la orbitan, y que por el momento se conocen como µ Arae a, b, c y d, para llevar al Universo a Cervantes y a cuatro de los personajes de su obra.

Según la propuesta, la estrella se renombraría como Cervantes, y sus planetas tomarían los nombres de sus personajes principales: Quijote, Rocinante, Sancho y Dulcinea.

Y es que nadie duda de la trascendencia de Miguel de Cervantes, y de su obra principal, el Quijote, en la cultura universal. Sin embargo, mientras que Shakespeare ya tiene nombres de sus personajes como satélites de Urano, Cervantes hasta ahora ha sido excluido de las esferas cósmicas.

Esta propuesta, que ha partido del Planetario de Pamplona y la Sociedad Española de Astronomía, y cuenta con el apoyo del Instituto Cervantes, propone así «elevar a Cervantes al estatus de un galáctico Apolo, llevando su nombre a la estrella central del sistema, mientras que Don Quijote, Rocinante, Sancho y Dulcinea se transfiguran en su escolta planetaria».

«Don Quijote (µArae-b), el personaje principal, en una especie de excéntrica órbita, acorde a su carácter, y junto a su fiel  compañero Rocinante (µArae-d) se sitúan en el medio de la escena». Por su parte, el buen Sancho (µArae-a), el ingenioso escudero, se mueve lentamente hacia la más exterior de las ‘ínsulas’ del sistema.

Por su parte, la encantada Dulcinea (µArae-c), tan difícil de contemplar en su forma real para Don Quijote, se sitúa junto al corazón del escritor.

Votación abierta. Esta propuesta se enfrenta a seis rivales de todo el mundo, por lo que la movilización de votantes será la clave para que Cervantes ocupe un lugar en el Universo.

Para ello se encuentra ya en marcha la campaña ‘Estrella Cervantes’, que cuenta con una web propia (www.estrellacervantes.es) en la que, además de las instrucciones para votar, se encuentra información adicional sobre este sistema planetario, los exoplanetas y la relación de Cervantes con la ciencia, entre otros temas.

Pero también la campaña se está desarrollando a través de las redes sociales, contando ya con una página de Facebook (https://www.facebook.com/CervantesmuAra) y una cuenta de Twitter (@CervantesmuAra), en las que se anima a los internautas a mostrar su apoyo a la iniciativa mediante el hashtag #YoEstrellaCervantes.

Para votar directamente por Estrella Cervantes, la dirección es http://nameexoworlds.iau.org/systems/106