Las estadísticas de población añadirán en las próximas semanas casi dos nuevos centenares de ciudadanos españoles en la provincia con la concesión a extranjeros de la nacionalidad por residencia. Y lo harán gracias a la digitalización de sus expedientes -un total de 183- por parte de la Dirección General de los Registros y del Notariado del atascado Ministerio de Justicia. El Registro Civil de Ciudad Real, al que ya le ha llegado la notificación, se encargará de convocarles al acto en el que prestan juramento de fidelidad al Rey, obediencia a la Constitución y a las leyes, un trámite necesario para obtener el documento nacional de identidad.

Hassem Rejbi es el responsable del Centro de Información al Trabajador Extranjero (CITE) de CCOO en la provincia. Este tunecino, que lleva cinco años viviendo en España, considera que el cuello de botella está en los registros civiles donde, a su juicio, «tardan demasiado en salir los expedientes». «Las solicitudes han aumentado, pero los trabajadores son los mismos», según pone de manifiesto. Su mujer, natural de Marruecos, acaba de obtener la nacionalidad española.

La falta de personal ‘entrenado’ en el de Ciudad Real (cuatro de cinco funcionarios se han acogido al concurso de traslados por el temor a una posible privatización) ha hecho que el servicio se resienta. Eso sí, la secretaria del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Ciudad Real, Carmen Marcos, quiere dejar muy claro que «aunque se esté tardando unos cuatro meses en tramitar los expedientes con todos los requisitos necesarios para su resolución, Justicia se está demorando hasta tres años». La receptiva Alemania lo resuelve en tres meses.

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