Una gran tormenta, de aproximadamente una hora de duración, arrojó a partir de las siete de la tarde de ayer agua y granizo en gran cantidad que anegó las calles y carreteras de San Clemente e incluso se coló por viviendas y sótanos de la localidad. La tromba de agua y pedrisco llegó a derramar 22,6 litros por metro cuadrado en apenas una hora, destrozando ventanas, puertas, mobiliario urbano y haciendo impracticable durante varias horas el tránsito por las calles y plazas.
El campo sufrió también las graves consecuencias de la tormenta, destrozando cultivos de cereal, ajos y viñedo en el propio municipio sanclementino, en Las Pedroñeras, en El Provencio y Las Mesas. Hasta la jornada de hoy no se sabrá a cuanto ascienden los daños, pero algunos agricultores consultados confirmaron que han perdido el 100 por 100 del cultivo.
Marisol Herrera, alcaldesa de San Clemente, confirmó que una gran nube descargó violentamente lluvia y granizo de pequeño tamaño sobre la localidad que rápidamente inundó el sistema de alcantarillado, se coló en casas y reventó puertas y ventanas. «La gente mayor dice que nunca había visto nada igual», declaró Herrera, que adelantó antes del cierre de esta edición que la circulación en las carreteras se había reestablecido. Sin embargo, los Parques de Bomberos de Motilla del Palancar y Villarrobledo trabajaban arduamente para achicar agua en numerosas casas. Uno de los barrios más afectados fue el llamado de los Dulces. Allí, según la alcaldesa, «los destrozos pueden ser cuantiosos».
otros municipios. En otros municipios, la tormenta respeto a las localidades. Fue el caso de Las Pedroñeras, donde apenas hubo pedrisco, pero en algunas calles, tal y como relató el alcalde pedroñero, José Manuel Tortosa, el agua también se encharcó.
Idéntica situación se vivió en Las Mesas. La tormenta llegaba al límite de la provincia antes de que pasarán las ocho de la tarde. No causó especiales desperfectos en la localidad meseña. Sin embargo, en el municipio se cebó con los campos de vid y cereal. Granizo de tamaño considerable cayó «durante mucho tiempo e intensamente», dijo el primer edil, Carlos Algaba, sobre los cultivos. El propio Algaba recorrió «varios caminos destrozados» y comprobó los graves desperfectos en un campo «muy tocado».
Hoy, tras las comprobaciones y estudios de lo que la tormenta causó ayer, se podrá evaluar con mayor fiabilidad hasta qué grado afectará esta tormenta a la Mancha conquense.