Un total de 410 objetos se han encontrado mediante un detector de metales en el cerro de las Cabezas, donde el pasado mes de agosto fueron localizadas catorce tumbas de incineración, un túmulo y una pira funeraria de la necrópolis ibérica.
Las prospecciones desarrolladas con detección de metales, que por vez primera se ha utilizado en Castilla-La Mancha para desarrollar una actividad arqueológica, están permitiendo peinar palmo a palmo el terreno, recuperando cientos de objetos arqueológicos de diversa clase, tales como fíbulas, monedas, armas, proyectiles y adornos varios, la mayor parte de ellos de época ibérica y de gran interés histórico, ya que se encontraban perdidos y amenazados por las avenidas del río Jabalón y las labores agrícolas mecánicas.
La prospección ha sido autorizada por la dirección general de Cultura de la Junta de Comunidades y ha permitido llevar a cabo la conservación preventiva del Patrimonio Arqueológico disperso sobre la necrópolis del Cerro de las Cabezas, que «hasta ahora permanecía sin estudiar y abandonado. Y en este momento se halla en condiciones estables», comentó Luis Benítez de Lugo Enrich, uno de los arqueólogos que participan en el proyecto.
Los trabajos han sido promovidos por la consultora de Arqueología Anthropos bajo la dirección del arqueólogo Benítez de Lugo, quien resaltó que se ha contado con la colaboración de la Asociación Española para la Defensa de la Detección Metálica, organización que ha desplazado a Valdepeñas a sus afiliados y que ya contaba con experiencia en actividades similares.
Otro de los propósitos de esta acción es que estos terrenos dejen de resultar atractivos para los buscadores clandestinos de tesoros arqueológicos, dado que en este momento no se encuentran ya objetos metálicos en su superficie. Y es que, apuntó el arqueólogo Luis Benítez de Lugo, las concentraciones de materiales arqueológicos en ciertas zonas constituyen otros indicios de interés, que deberán ser detenidamente analizados.
En este momento los arqueólogos resaltaron que están inventariando y estudiando los distintos materiales rescatados de la superficie de la necrópolis, para emitir próximamente un informe detallado a la Consejería de Cultura.