Hellen, una chiquilla morena y tímida, de ocho años de edad, alumna de tercero de Primaria en el colegio Carlos Vázquez de la capital es la visitante 60.000 del Museo de Ciudad Real-Convento de La Merced, desde que lo que hasta entonces se conocía como Museo Provincial reabriera sus puertas el 27 de septiembre de 2013.
Hellen, junto con sus compañeros de aula, llegó a La Merced poco antes de las diez de la mañana. En la puerta aguardaba el director general de Cultura del Gobierno regional, Javier Morales, así como el director de la institución museística, José Ignacio de la Torre, acompañados de personal del museo y representantes de los medios de comunicación.
Tanto Hellen como sus compañeros Diego (visitante 59.999) y Miguel (60.001) recibieron varios regalos y fueron objeto de atención de los periodistas, que les preguntaron por la actividad que iban a desarrollar. También hubo sesión de fotos en la escalinata del edificio y, por fin, la visita a la exposición 'Los libros que enloquecieron a Alonso Quijano', que era el verdadero motivo de la actividad de ayer de estos escolares.
La niña reconoció que la de ayer era su primera visita a La Merced y aunque su timidez le impidió entrar en detalles sobre la exposición que iba a ver, el desparpajo del pequeño Diego acudió en ayuda de su compañera.
Después de la sorpresa inicial, que reconoció la tutora del grupo, Lola Peco, los escolares se pusieron en fila detrás de la responsable del Gabinete Didáctico del Museo, Pilar Molina, quien, en pocos segundos, consiguió captar la atención de los niños y situarlos en el contexto de las novelas de caballería que justifican el sentido de la exposición organizada con motivo del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote.
Cierre y reapertura. Morales declaró que para la Junta de Comunidades era «un placer recibir a un colegio, como el Carlos Vázquez, y que uno de sus alumnos sea el visitante número 60.000 desde que se reabrió el Museo Provincial de Ciudad Real allá por finales de septiembre de 2013».
El director general recordó que aquella reapertura «costó mucho trabajo, pero demostramos que muchas veces el empeño y la ilusión pueden más que el presupuesto y contamos con un equipo humano que ha permitido que hayamos conseguido, en poco más que 20 meses, 60.000 visitantes», que tuvieron ocasión de conocer tanto las colecciones permanentes como las muestras temporales reunidas en las salas de ambos edificios.
Morales advirtió que está creciendo la frecuencia de acceso al museo. «Tuvimos en el año 2014 37.000 visitantes, y este año ya estamos notando en los cuatro primeros meses un incremento superior al 10 por ciento». Con estos datos el director general llegó a la conclusión de que «a la gente le gusta la cultura, ama la cultura y supone un revulsivo para esta ciudad» y por tanto que el museo estuviera cerrado durante seis años «fue un error que pudimos restablecer gracias al esfuerzo de mucha gente».