La Asociación Provincial de Autoescuelas de Ciudad Real se concentrará en los próximos días ante la sede provincial de la DGT para pedir una solución al conflicto abierto entre Tráfico y los examinadores, y que hasta el momento ha dejado en la provincia de Ciudad Real a más de un millar de alumnos afectados. La disputa laboral entre las partes alcanza hoy más decibelios con la primera de las huelgas de 24 horas que el colectivo de los examinadores ha convocado después de más de un mes de paros parciales, y deberá buscar nuevos puntos de acuerdo el próximo lunes, fecha en la que la DGT y el Comité de Huelga volverán a reunirse. Esta manifestación estática que pretenden convocar los responsables de las autoescuelas ciudadrealeñas supone la primera medida de protesta en un conflicto «que está afectando mucho a nuestros alumnos», indicó el presidente, Justo Ruiz de la Hermosa.

La Asociación Provincial de Autoescuelas ya ha entregado ante la Subdelegación del Gobierno la solicitud para que autorice la manifestación que quieren convocar, y será la duración de los trámites a cumplimentar la que determine la fecha final en la que ésta se realiza. Si el visto bueno gubernamental llega en los próximos días, la concentración será el viernes; si no es posible llevarla a cabo en ese día, se desarrollará el próximo 28 de octubre. «Hasta ahora hemos emitido comunicados y nos hemos intentado mantener un poco al margen de un conflicto en el que no estamos implicados directamente, pero sí afectados; pero lo que queremos reclamar es una solución para nuestros alumnos, porque más allá del daño que está sufriendo nuestro sector está también el daño que sufren nuestros alumnos, que no se pueden examinar y algunos acumulan mucho tiempo de espera», subrayó Ruiz de la Hermosa.

En la última reunión entre la DGT y el Comité de Huelga de los examinadores, Tráfico puso sobre la mesa varias propuestas que no permitieron levantar la convocatoria diaria de huelga parcial ni el paro de 24 horas convocado para el día de hoy, después de que los examinadores consideraran que las proposiciones de la DGT eran «vagas» y no existían «compromisos escritos suficientes para replantear la huelga».