Unos 50 profesionales de Aquona  se reunieron ayer en Albacete en el acto de presentación de la nueva marca y para analizar la nueva estrategia empresarial y los proyectos para el 2014. Su director de Concesiones, Jesús García, expone las líneas generales del sector de servicios de agua y los objetivos de la compañía.

¿La crisis dificulta la gestión del agua?

Estamos sufriendo los efectos de la crisis y especialmente este año, con un descenso notable delos consumos de agua, que calculamos del orden del cinco por ciento. El consumo doméstico, la caída está en torno al tres por ciento y hasta el diez por ciento en el consumo industrial. Esto no lleva aparejado ninguna merma en los servicios, pero las empresas estamos haciendo nuestros ajustes.

¿Cómo se hace frente al incremento del número de personas que no pueden pagar los recibos?

Tenemos especial cuidado con las personas que sufren la crisis. Se están creando tarifas sociales, que ya funcionan en Albacete, y  se está implantando en otras localidades. Por una parte con reducciones en el recibo, con descuentos en los consumos o incluso que puedan fraccionar el pago a lo largo de un año.

Según los últimos datos del INE, Castilla-La Mancha tiene uno de los precios del agua más baratos y con mayores consumos. ¿En qué medida el precio tiene que ver con el consumo?

El precio no tiene que ver con el consumo, sino con la fuente de suministro y con las infraestructuras que hay. Afortunadamente, el precio en Castilla-La Mancha está por debajo de la media para la calidad del agua y las infraestructuras, pero es algo que a la larga tendrá que cambiar y habrá que pagar el agua por lo que realmente cuesta. En general, en toda España el precio del agua está muy por debajo de lo que cuesta porque no se están amortizando las instalaciones que requieren. Está subvencionado. Lo que se está pagando es por el mantenimiento y la captación pero no por las plantas. Ese coste no se repercute en el recibo.

¿Los ayuntamientos pagan al día ahora con las crisis?

Hay de todo. Algunos pagan al día y otros no tanto. Nos hemos tenido que adherir al Plan de Proveedores en muchos casos.

Cuando se habla de privatización, el ciudadano lo asocia con encarecimiento.

La gestión privada no significa que tenga que ser más caro. Al final lo que hacemos es optimizar los recursos y apoyarnos de toda la infraestructura de la que dispone el grupo para dar un servicio de mayor calidad y a menor coste. El agua más barato es el de Palencia, y lo gestiona Aquona.

Qué lleva a cambiar el nombre de Aquagest por Aquona.

Lo que se ha hecho es una territorialización de la marca. Aquagest antes estaba funcionando en las dos Castillas y en la franja norte de España y lo que se ha hecho es que cada comunidad tenga su propia empresa del agua. Aquona va a funcionar en Castilla-La Mancha y Castilla y León , en Galicia operará Viaqua, en Asturias, bajo en nombre de Asturagua; en Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja como Aquarbe y en Aragón como Aquara. Lo que hemos hecho es acercar la marca a las comunidades y al final al ciudadano.

¿Cuáles son los objetivos?

Aquona va a seguir funcionando para el mercado concesional de Castilla y León y Castilla-La Mancha. Tenemos un objetivo claro que es seguir creciendo. Hay muchos municipios que mantiene una gestión directa y cuando los ayuntamientos lo estimen y quieran hacer nuevas concesiones, ahí va a estar Aquona para prestar los servicios que presta desde hace más de 40 años, cuando comenzó en Zamora y posteriormente en Puertollano.

¿Qué margen de crecimiento tiene Aquona?

Un 40% de los servicios del agua lo llevan directamente los ayuntamientos. Ese es nuestro margen de crecimiento. Nosotros tenemos una cuota de mercado del 45 por ciento de las concesiones de Castilla. Existen capitales que siguen con explotación directa como Cuenca Burgos y Segovia además de los municipios pequeños, la forma de entrar puede ser a través de mancomunidades y consorcios, lo que abre una posibilidad de crecimiento importante.