Con una puntualidad británica, a las 17.30 horas de la tarde comenzaban a salir de la Parroquia de Santa María del Prado (La Merced), los primeros hermanos de la Hermandad del Santísimo Cristo Ultrajado y Coronado de Espinas y Santa María del Perdón y lo hicieron bajo un cielo despejado que aparcaba la probabilidad de que la lluvia hiciera acto de presencia y ‘aguara’ el trabajo, el esfuerzo, las ganas y la ilusión que hay detrás de tan esperado momento.
La procesión de La Coronación, como es conocida popularmente por los ciudadrealeños, salió a la calle para cumplir con su estación de penitencia y contó con el cariño, el apoyo y la admiración de muchos fieles que quisieron acompañar a los 355 hermanos con los que cuenta esta Cofradía que tiene como hermano mayor a Santiago García Ortega, quien confesó haber estado «todo el día rezando para poder salir» en la jornada ayer, Domingo de Ramos.
El misterio representa a Jesús sentado y maniatado mientras es coronado de espinas. / - Foto: PABLO LORENTE La salida del templo fue uno de los momentos más emotivos y más bellos, pero también es de los de más complicados y meritorios, al igual que el regreso tras haber realizado alrededor de cinco horas de desfile procesional. (Más información en la edición impresa)