400 años de viajes ejemplares con Cervantes

LUIS J. GÓMEZ
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Hace cuatro siglos Cervantes publicó sus 'Novelas ejemplares' que hacen parada y fonda en Toledo, el Valle de Alcudia y La Mancha.

400 años de viajes ejemplares con Cervantes - Foto: victor ballesteros

Hace cuatro siglos  Cervantes -siete años después de sacar la Primera Parte del Quijote- publicó sus Novelas ejemplares, una recopilación de doce novelas cortas al estilo de la que se hacían en Italia y en las que hay historias de amor, de picaresca y precedentes de personajes que luego ‘copiaron’ otros escritores internacionales. Por innovar, incluso introdujo el término de novela en España y explicó que las llamaba ejemplares porque «si bien lo miras, no hay ninguna de quien no se pueda sacar algún ejemplo provechoso». La impresión tuvo lugar en Madrid el 7 de agosto de 1613 y cosechó bastante éxito.

Además de hacer un catálogo literario, las historias de Cervantes han hecho viajar durante 400 años a los lectores que se han acercado a ellas. El escritor les ha llevado por ciudades españolas y también por Italia, Flandes, Inglaterra, Chipre o América. Ysi de un viaje se trata, en Castilla-La Mancha estas novelas  han tenido alojamiento y pensión completa, pues sus ventas, posadas y alimentos aparecen en más de uno de estos relatos.

Por empezar por las posadas, una de las más célebres es la denominada del Sevillano, que estaba en Toledo y donde transcurre ‘La ilustre fregona’. Así se llama a Constanza, una sirviente célebre por su belleza en toda la ciudad y que tenía enamorado al hijo del Corregidor y al de una familia noble de Burgos que, de paso por Toledo, se hace pasar por mozo para acercarse a ella. Si ejemplos se sacan de esta novela son sus cuadros de costumbres, de la vida de la ciudad, las riñas de aguadores y fiestas en sus patios:«Aquella noche hubo un baile en la puerta de la posada, de muchos mozos de mulas que en ella y las convecinas había. El que tocó la guitarra fue el Asturiano;las bailadoras, amén de las dos gallegas y de la Argüello, fueron otras tres mozas de otra posada. Juntáronse muchos embozados». Hoy en la calle Cervantes del casco histórico de la capital regional se puede ver una placa que marca el sitio donde se encontraba la Posada del Sevillano.

También en Toledo transcurre  ‘La fuerza de la Sangre’, que cuenta la historia de Leocadia, raptada y violada por un hidalgo de la ciudad, al que consigue convencerle de que la deje en libertad a cambio de su silencio. Para que no le descubra, él la sacó con los ojos tapados. «Llevóla, pues, hasta la plaza que llaman de Ayuntamiento; y allí, en voz trocada y en lengua medio portuguesa y castellana, le dijo que seguramente podía irse a su casa, porque de nadie sería seguida; y, antes que ella tuviese lugar de quitarse el pañuelo, ya él se había puesto en parte donde no pudiese ser visto».

Otra venta que sale en las Novelas Ejemplares está en el sur de la provincia de Ciudad Real y es donde se encuentran Rinconete y Cortadillo antes de irse a Sevilla a hacer vida de pícaros. «En la venta del Molinillo, que está puesta en los fines de los famosos campos de Alcudia, como vamos de Castilla a la Andalucía, un día de los calurosos del verano, se hallaron en ella acaso dos muchachos de edad de catorce a quince años». La venta del Molinillo no sigue en pie, pero sí ha sobrevivido en la misma zona del valle del Alcudia la Venta de la Inés, que se puede ver en La Bienvenida, en el término de Almodóvar del Campo.

Otra de las novelas que recorre la región es ‘La Gitanilla’, que gira en torno a un personaje que puede ser el primer referente para la Esmeralda de ‘Notre Dame de París’ de Víctor Hugo o incluso de la Carmen de Prosper Mérimée. La de Cervantes también enamoraba a todo hombre que se le cruzara por delante hasta el punto que cayó en sus redes un caballero de la Corte y para aceptarle en matrimonio, ella le obligó a unirse con su grupo de gitanos y hacer vida nómada. Saliendo de Madrid,  «de allí a cuatro días llegaron a una aldea dos leguas de Toledo». Iban con destino para los montes y se quedaron un mes por la zona antes de ir a Extremadura. Después cruzaron toda La Mancha para ir hasta Murcia.

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- Foto: Javier Pozo

Además de recorrer la región algunos personajes de las Novelas Ejemplares ‘cataron’ sus productos. En ‘El Coloquio de los perros’ se nombra al vino de Esquivias y Ciudad Real. El vino de Esquivias también sale en ‘El Licenciado Vidriera’ y curiosamente la casa de Cervantes que se puede visitar en esta localidad sagreña tiene una bodega. Precisamente si el licenciado Vidriera acabó pensando que estaba hecho de cristal fue porque le metieron veneno en un membrillo toledano.