El sector de las autoescuelas está atravesando un momento muy complicado, ya que a la crisis económica se ha unido en los últimos meses una huelga de examinadores que ha dejado a casi un millar de alumnos sin poder hacer la prueba práctica del carné de conducir. ¿Es el peor momento que recuerda como presidente?
La verdad es que sí es uno de los peores momentos que hemos atravesado. Se trata de un conflicto entre los examinadores y la Dirección General de Tráfico y nosotros respetamos las reivindicaciones de los examinadores, pero lo cierto es que nos toca de lleno. El sector se encuentra dentro de un fuego cruzado y vemos como nuestros alumnos no encuentran fechas para sus exámenes y como nosotros no podemos trabajar con normalidad.
Casi un millar de personas esperando...
En la provincia de Ciudad Real puede hablarse de casi un millar de personas en lista de espera para poder examinarse y en España unos 60.000.
¿Cómo les está afectando esta situación? ¿Se marchan los alumnos a otras provincias?
No hay que olvidar que los primeros perjudicados son nuestros alumnos, que en el periodo estival apartaban unos días para poder obtener su permiso de conducir y que han visto como no había fecha para ellos. De este modo, hemos visto casos de estudiantes que han vuelto a la universidad sin poder hacerlo o de personas que no han podido acceder a un puesto de trabajo por carecer del carné e incluso de personas que no pueden aspirar a una oposición por esta situación. Repito, los más perjudicados son nuestros alumnos, si bien es cierto que nosotros somos pequeñas empresas que vemos como se ven reducen sus ingresos al poder presentar a examen a apenas el 30 por ciento de los alumnos. Nuestros ingresos han bajado y seguimos pagando nuestros impuestos. Por ello, esperamos que el conflicto entre examinadores y DGT se resuelva cuanto antes.
¿Qué espera la asociación de las movilizaciones? ¿Llegará más personal?
Las autoescuelas también nos hemos manifestado y lo hemos hecho porque no pensábamos que esta situación se iba a prolongar tanto. Se ha llegado a la sexta semana y vemos que no hay solución. Por este motivo, queremos hacernos oír, algo que también hacemos por nuestros alumnos y por nuestras empresas.
¿Esperan algún tipo de compensación?
Por desgracia, sabemos que en las huelgas siempre hay gente que pierde y que no recupera. Se podrían pedir daños y perjuicios por las pérdidas, pero es muy difícil que haya alguna compensación.
¿Qué supondría para el sector una privatización del servicio de exámenes?
Llevamos muchos años viendo que hay carencias de examinadores en todo el país y se le reclama a la DGT un aumento -En Ciudad Real se ha pasado de diez a siete en un año-, para que se preste el servicio. Si dentro de la casa no se pueden conseguir examinadores habrá que privatizar, pero nosotros no exigimos nada. Es cierto que en otros países hay un sistema mixto pero, como digo, debe ser la DGT quien preste el servicio a las autoescuelas y quien encuentre una solución.
Volviendo a la crisis. ¿Lleva el sector mucho tiempo con las tarifas congeladas o sin poder aplicar una subida real aplicada al IPC?
El sector de las autoescuelas no es ajeno a las circunstancias de la economía nacional. El precio del carburante se ha ido moviendo, pero nuestros profesionales no están en disposición de poder subir los precios porque saben de la situación en la que se encuentran sus clientes, que son jóvenes de 18 o 20 años que si no tienen apoyo familiar lo tienen complicado para poder hacer frente al permiso. Los precios están congelados y nos movemos en los mismos desde hace cinco o seis años.
La creencia es que obtener el permiso de conducir es caro.
Es una frase hecha. El carné de conducir es caro porque la circulación ha cambiado mucho y es necesario dar clases para poder obtenerlo y desenvolverse en las vías abiertas al tráfico. No obstante, también hay que recordar que es una inversión para toda la vida y la gente, pese a todo, está mentalizada de que el carné cuesta 900 o 1.000 euros y los paga tranquilamente.
¿Afecta al sector la proliferación de autoescuelas online sin profesorado?
Sí, pero no le quepa duda de que el alumno lo que más demanda es la enseñanza directa del profesor. Hoy en día con los medios tecnológicos que han aparecido es cierto que la enseñanza online está a la vanguardia, pero la enseñanza directa que se imparte en el aula por parte del profesor, que aclara dudas e imagina situaciones con el alumno, es lo que demanda el cliente.
Pese a la crisis, ¿son las autoescuelas un negocio al alza? ¿Parece que se ven muchas nuevas?
Es cierto que se dan muchos casos de profesores que optan por el autoempleo al sacarse el título. Se dan casos de gente que abre su propio negocio y puede ser cierto que haya repuntado un poco la actividad en este sentido, pero no creo que en Ciudad Real se hayan abierto muchas autoescuelas.
¿Y ha habido muchos cierres?
Tampoco. El sector mantiene una línea estable. Se han podido abrir algunas, pero seguimos alrededor de las 120 en las autoescuelas en la provincia y en algo más de 80 en la asociación.
A partir del mes de enero no va a ser necesario el permiso BTP para conducir taxis y ambulancias.
¿Cómo afecta esto al sector?
Todo lo que sea eliminar permisos nos afecta, pero no es algo que esté aún muy desarrollado y no sabemos qué permiso lo sustituirá. Habrá que esperar para ver como se desarrolla la ley, pero es cierto que se trata de un permiso que no existe en Europa y, como tal, es normal que se tienda a una homogeneización.
¿Cómo ha vivido el sector las fluctuaciones del precio del carburante?
No podemos variar cada semana el precio de las clases por los vaivenes del combustible,. Jugamos con un término medio y hemos tenido momentos en el que ha estado muy alto y hemos tenido que asumirlo con los mismos precios.
¿Y el céntimo sanitario?
Se ha contemplado a través de la asociación pedir su devolución, pero hay que hacer declaraciones complementarias y eso ha frenado a los asociados.
Desde 2007 la crisis ha empujado a mucho sectores a reinventarse. ¿Lo han hecho las autoescuelas?
Las circunstancias nos lo exigen. El examen práctico cambió hace poco y contempla nuevos apartados que hacen que hayamos tenido que cambiar las clases y adaptarnos a lo que se exige, como abordar también con el alumno el motor o la documentación del vehículo; algo que puede hacerse con medio audiovisuales. Nos hemos adaptado a la nueva realidad.
¿En qué medidas ha ayudado al colectivo la nueva pista de prácticas en la capital?
Es algo que veníamos solicitando desde hace mucho tiempo, recuerdo que la primera vez que se pidió fue en 2010 y se hizo para poder gozar de un circuito cerrado, como tienen otras provincias, para los permisos profesionales y de motocicleta. El Ayuntamiento mostró buena disposición, pero era complicado encontrar un lugar, por lo que, de forma provisional, se nos concedió una parcela en el polígono industrial avanzado donde el alumno puede desarrollar sus prácticas de forma segura. Estamos muy satisfechos.
Hablando de seguridad vial, ¿Qué estado presentan las carreteras de la provincia?
La red de carreteras, si hablamos de vías convencionales, es cierto que podemos anotar bastantes carencias en cuanto a pavimentación y arcenes, si bien es cierto que se está trabajando en su mejora. En lo que respecta a las autovías, el nivel es bastante aceptable. En la provincia estamos pendiente de la ansiada autovía hasta Toledo y de la de Badajoz.
Hablando de la N-401; el volumen de accidentes es muy elevado ¿es responsabilidad del conductor o de la vía? ¿Qué se puede hacer al respecto?
La solución sería desdoblarla y hacer una autovía. Lo que ocurre es que es una carretera con mucho tráfico, que pasa por núcleos urbanos y que además, son muchos los que piensan en hacer el recorrido en poco tiempo y se va más deprisa de lo que se debe por lo que, por desgracia, ocurren más accidentes de los deseados. Con todo, lo cierto es que la Administración debería atajar el problema. Con un desdoblamiento habría menos accidentes.
¿Qué resultado está dando el carné por puntos?
Ha sido una medida acertada. Se pasó de 3.000 o 4.000 fallecidos en accidentes de circulación al año a poco más de un millar. Esta reducción se puede atribuir, además de a la reforma del código penal, a la instauración del permiso por puntos. No obstante, estamos en un momento en el que vemos que mucha gente pierde los puntos, quizá porque también a todo le llega la rutina. Hay muchos conductores que tienen que acudir a los cursos de reciclaje.
¿Ésa es otra fuente de ingresos?
Sí, porque lo impartimos nosotros, pero ahora se está renovando el concurso de la adjudicación y puede que entren otras plataformas a impartirlos. Con todo, creo que un curso de reciclaje, gratuito o costoso, siempre es beneficioso para los conductores, ya que la circulación cambia y hay nuevas señales que mucha gente desconoce.
¿Conducen bien los ciudadrealeños?
Sí, pero lo que pasa es que el parque automovilístico crece día a día y la ciudad es las que es. Se conduce de forma acorde a lo que permiten las circunstancias.
¿Le preocupa la 'edad' del parque móvil?
Con los nuevos planes de renovación se está mejorando este aspecto; de todos modos, la situación económica actual hace que siga habiendo muchos vehículos viejos.
Como empresario y autónomo, ¿Está notando ya el inicio de la recuperación?
Bajo mi punto de vista, este año está siendo mejor que el pasado 2014, pero las circunstancias actuales nos están haciendo mucho daño. Por eso, esperamos que mañana mismo la DGT y los examinadores lleguen a un punto de encuentro en el que todos salgamos ganando.
¿Cómo ve el futuro para el sector de las autoescuelas?
El permiso de conducir siempre va a estar ahí aunque pueda haber alternativas relacionadas con las nuevas tecnologías. Estoy convencido de que la autoescuela y su enseñanza es fundamental para reducir la siniestralidad en las carreteras.
¿Ha encontrado la asociación en Fecir la representación que necesitaba?
La verdad es que, después de las experiencias pasadas, haber creado otra confederación de empresarios era necesario. Entre los trece primeros asociados estuvimos las autoescuelas y fue una satisfacción.