Los siete examinadores de tráfico que trabajan en la provincia de Ciudad Real secundarán la huelga de 24 horas que ha convocado el sindicato CSI·F para el próximo miércoles 21 de octubre. Una parón que irá acompañado de una concentración de los integrantes de este colectivo de toda España frente a la puertas de la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Madrid, para protestar por sus condiciones laborales y por los problemas de inseguridad a los que se ven expuestos durante sus jornadas laborales.

«Por supuesto que secundaremos la huelga y por supuesto que estaremos con nuestros compañeros en esa protesta y si fuera de una semana, también lo haríamos», confirmó a este periódico Abilio Víctor Gutiérrez, coordinador ciudadrealeño de este colectivo, quien recordó que esta decisión llega después de que la DGT no atendiera sus demandas en la última reunión que mantuvieron el pasado 22 de septiembre, en la que según Gutiérrez «se les ninguneó».

Y es que lejos de que Tráfico y el colectivo acorten la distancia que los separa, el anuncio de la jornada de huelga llega horas después de que el departamento encabezado por María Seguí hiciera público un escrito en el que afirma que las agresiones «no son un grave problema que sustente el mantenimiento de una huelga».

El coordinador provincial de los examinadores indicó que estas declaraciones demuestran «el desconocimiento y desinterés» de la DGT por los problemas del colectivo. «Por supuesto que no hablamos de agresiones físicas porque si fuera así estaríamos en el hospital todos los días y en los juzgados, lo que sí hay son agresiones verbales y peligrosidad», recordó el responsable provincial. «Sin ir más lejos, esta semana en Tomelloso un compañero ha sido gravemente insultado justo después del examen y esa es la inseguridad de la que hablamos».

La huelga y concentración convocadas para el jueves son la continuación a los paros indefinidos de tres horas diarias que lleva realizando el colectivo desde el pasado 14 de septiembre, y que en el caso de Ciudad Real están siendo respaldados al 100%.

El colectivo reclama no tener que dar los resultados de la prueba práctica de circulación en el momento y hacerlo al día siguiente para evitar altercados con los alumnos y las agresiones verbales que denuncias; que se disminuya el número de pruebas que realiza a diario cada examinador y el reconocimiento como público del servicio de exámenes. En materia económica, exigen la adecuación del complemento específico al puesto de examinador.