Los funcionarios de la prisión de Herrera de La Mancha están siendo los más combativos de la región castellano-manchega contra la seguridad privada en el perímetro exterior de las cárceles. De hecho han protagonizado la primera concentración en señal de protesta por esta medida y en defensa de una oferta pública de empleo «justa» y que «resuelva» la precariedad del personal de las cárceles y la «dignificación» del funcionario de prisiones.
Cerca de un centenar de funcionarios de la cárcel de Herrera de La Mancha respondió ayer a la llamada de los sindicatos con representación en este penal (CSI-C·SIF, ACAIP, APFT, UGT y CCOO) y se concentraron a las 11.30 horas, permaneciendo por espacio de unos 35 minutos en el acceso al centro penitenciario para protestar contra la «privatización» de la seguridad exterior de las cárceles a través de la vigilancia privada y en demanda de una oferta pública de empleo. Según ACAIP, en la prisión de Herrera de La Mancha, que se levantó con marchamo de máxima seguridad para albergar a presos de ETA y muy peligrosos, faltan al menos 25 trabajadores, según la Relación de Puestos de Trabajo (RPT).
Uno para cinco. Actualmente, hay 96 funcionarios para vigilar a unos 500 presos, mientras que hace unos años eran 110 los encargados de estar en contacto con los reclusos. En todo el penal hay 190 trabajadores de prisiones en todas las categorías y departamentos (oficinas, enfermería), cuando según la RPT deberían ser 223, reiteran los sindicatos.
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