Mancha I no alcanzará el buen estado hasta después de 2027

M.L
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Campo de Montiel y Mancha Occidental II no lo harán antes de 2021, según el plan hidrológico

La Masa de Agua Subterránea Mancha Occidental I, que se extiende por una superficie de 2.003 kilómetros cuadrados y que abarca 24 pueblos de la provincia, no alcanzará los objetivos medioambientales hasta después de 2027. Al menos así se estima en uno de los documentos que compone el Plan Hidrológico 2021-2027 de la cuenca del Guadiana, un plan que actualmente está en fase de consulta pública y que, por tanto, es un documento inicial para el que se han utilizado datos del informe del Plan Vigente (2016-2021) del año 2017, que se irán actualizando en base al seguimiento del plan y a la información disponible.

En el mencionado documento, de unas 200 páginas, se indica que la masa Mancha Occidental I no alcanzará los objetivos medioambientales hasta después del horizonte 2027 debido al estado de sus indicadores cuantitativos y también químicos. En este sentido, desde la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), indican que, «debido a las condiciones de alteración en que se encuentra, no se prevé que se pueda alcanzar el buen estado (concretamente de nitratos por debajo de los 50 mg/l) hasta después de 2027».

«Para esta masa se justifica que existe imposibilidad de alcanzar el buen estado por estar tan afectada por las presiones antrópicas (contaminación por nitratos) que es inviable alcanzar los objetivos incluso con medidas ordinarias de aplicación de dosis óptimas de fertilización o medidas de remediación adicionales en un plazo anterior a 2027. Es decir, existe imposibilidad técnica, excepción por la que se puede prorrogar el plazo para el cumplimiento de los objetivos ambientales según la Directiva Marco del Agua», agrega a este diario el organismo de la cuenca, atribuyendo dichas concentraciones de nitratos a la actividad agraria.

De este modo, en el plan 2021-2027 se incluye a la Mancha Occidental I entre las tres masas de agua subterránea que no alcanzarán esos objetivos medioambientales hasta más allá de un horizonte superior a nueve años, una catalogación en la que también se incluye a la masa Zafra-Olivenza, en Badajoz,  y a la de Consuegra-Villacañas, en Toledo.

El presidente de la Masa Mancha Occidental I, Ángel Bellón, informó no obstante que estudiarán este plan, del que ya tienen conocimiento de su publicación, y posiblemente presentarán alegaciones pues entiende que «no se ajusta a la realidad».

Esta masa no es la única que presenta dificultades para cumplir con los retos establecidos para la mejora de su estado, ya que entre las masas que prevé que no alcancen los objetivos medioambientales en 2021 por «costes desproporcionados» están también la Masa Mancha Occidental II, Campo de Montiel, Sierra de Altomira o Ruz-Valdelobos, que corresponden a la zona del Alto Guadiana.

En el caso de la Mancha Occidental II, la CHG detalla que «el concepto de coste desproporcionado se aplica por la no disponibilidad de presupuesto para aplicar las medidas necesarias para recuperar el buen estado de esta masa en el periodo 2016-2021, por lo que la posibilidad de consecución del mismo se ha retrasado a 2027». En este sentido, el director de esta masa, Antonio Alcaide, también indicó que es un documento que «se está estudiando» y que cuentan con tiempo para ello y que «seguramente» presentarán alegaciones.

Desde la CHG matizaron que el plan hidrológico y la normativa empleada para su elaboración «establecen que se debe alcanzar el buen estado cuantitativo como mucho en 2027 de acuerdo con el artículo 4 de la Directiva Marco del Agua» e informan que «para realizar el seguimiento del estado cuantitativo de las masas de agua subterránea se analiza la evolución de los niveles piezométricos en los puntos de la red de control de cada una de las masas de agua».

El plan 2021-2027 detalla que la mayor concentración de los puntos de control se encuentra en las masas de agua subterránea Mancha Occidental II, en la Mancha Occidental I y Campo de Montiel, del mismo modo que informa que «la principal presión causante de la contaminación en la demarcación del Guadiana es la elevada superficie agrícola y la elevada cabaña instalada en la cuenca».

Además, informa que hay 19 masas subterráneas en el conjunto de la cuenca (el 95% del total) en riesgo de no alcanzar el buen estado químico en 2021, como es el caso de las ya mencionadas, del mismo modo que señala a 13 masas en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo en 2021. Además, cifra en 17 las masas subterráneas de la cuenca (el 85% del total) con riesgo alto de no alcanzar el buen estado en 2021 tanto por causas químicas como cuantitativas.