El pasado mes de enero CCOO dio la voz de alarma al denunciar que los 15 vigilantes de las sedes de la Tesorería General de la Seguridad Social en la provincia de Ciudad Real se habían quedado sin trabajo al no mantenerse en contrato de la concesionaria, Novosegur, sin que se hubiera realizado un contrato con otra. Días después, la misma administración del Estado realizaba un contrato menor para dar servicio a su sede de la capital, por lo que algunos empleados volvieron a su puesto laboral. Desde el viernes pasado, la situación se ha revertido del todo y todos los trabajadores están de vuelta en su puesto de trabajo. Así lo explicó Alejandro Jiménez de CCOO, tras la publicación ayer en el Boletín Oficial del Estado del contrato del servicio de vigilancia para la Tesorería General de Seguridad Social por importe de 353.000 euros y que fue firmado el pasado 31 de enero.
El secretario de Organización de CCOO-Construcción y Servicios en Castilla-La Mancha recordó que el sindicato denunció en enero la situación de estos trabajadores. «No se había producido al finalizar una empresa la contratación de la siguiente y esto se produjo porque la que había resultado adjudicataria renunció y se había dado de baja sin dar de alta a la nueva empresa», indicó Jiménez. «Estuvimos hablando con la Seguridad Social y se hizo un contrato menor con la que era la segunda empresa en la adjudicación, Visegur, que ahora puede pasar a todo el contrato». De este modo los trabajadores han vuelto a sus puestos «desde el 1 de febrero».
Jiménez recordó que el sindicato mantiene el conflicto laboral abierto porque los empleados están pendientes de la reclamación de cantidades para la empresa anterior, «que no aplicó el convenio estatal y la inspección de trabajo le condenó a abonar eso más las diferencias de cotización y el resto de cuestiones». Esta situación implica que la anterior empresa debe a los trabajadores el incremento salarial y a la Seguridad Social, cuyas sedes vigilaban estos trabajadores, los impuestos por ese aumento salarial.
Jiménez expuso que los trabajadores contratados en todos los edificios de la Seguridad Social en la provincia de Ciudad Real desde el pasado 1 de febrero. Con esta adjudicación se cierra «una situación muy dura para los trabajadores económicamente, jurídicamente y anímicamente». «Sí que valoramos este cambio de actitud positivo de la dirección de la Seguridad Social para solucionar el tema y arreglarlo y deseamos que continúe ese apoyo a los trabajadores que son uno más en el engranaje de la Seguridad Social».